Hoy queremos recordar a Enrique Gaviola, quizás el científico argentino más importante de la primera mitad del siglo XX, reconocido internacionalmente por sus contribuciones a la física y a la astronomía, pero desconocido y olvidado (como ocurre con muchos grandes personajes) en su propio país. El entorno científico excepcional en el que vivió durante sus años de estudio en Alemania lo convirtió en testigo de acontecimientos históricos que cambiarían el futuro de la ciencia y la humanidad. Gaviola no sólo fue un científico excepcional sino también una persona extremadamente comprometida con el desarrollo de su país, un visionario y un defensor de los derechos humanos.