Fuente: pura ciudad

Reservas de Buenos Aires: oasis verdes y terrenos de contienda

Por M. Alejandra Petino Zappala

Publicado el 26 Ago. 2021 07:53

Tiempo de lectura: 9 minutos.

En la semana de los Parques Naturales te contamos sobre tres parques y reservas de Buenos Aires que son a la vez oasis verdes y terrenos en disputa.


Para los que viven en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y parte del conurbano, a veces encontrar un poco de verde es toda una odisea. Sí, hay zonas con una buena cantidad de parques y plazas, pero la mayor parte de los habitantes están a más de 10 minutos de caminata del más cercano, y en algunos casos a más de una hora, un problema que afecta desproporcionadamente a los más pobres. La relación entre el cemento y el verde está cruzada por tensiones constantes por el uso del suelo.

En ese contexto, los parques naturales y reservas de la zona son a la vez un terreno de disputa y un pequeño oasis que tal vez muchos de los habitantes ni siquiera conozcan. En esta nota te contamos sobre tres de ellos. Al ser tan cercanos entre sí y tener características similares, estos espacios forman una especie de “corredor” relativamente contínuo de biodiversidad en el que se combinan especies de los ambientes de la región, particularmente los humedales, lo que les da parte de su importancia ecológica. Además son un gran ejemplo de las fronteras porosas entre la ciudad y “la naturaleza” que nos invitan a problematizar nuestras nociones acerca de estos ambientes. Pero, por sobre todo, son espacios en conflicto que debemos conocer y defender.

 

Parque Nacional Ciervo de los pantanos (ex Reserva Otamendi)

Mirador en el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos. Fuente: Argentina,gob.ar

Este parque se encuentra en la Provincia de Buenos Aires, en el partido de Campana. Se puede llegar manejando por la Autopista Panamericana o bien en tren, bajando en la estación Otamendi de la línea Mitre. La entrada es gratuita.

El área, que pertenece desde 2018 a los Parques Nacionales, incluye pastizales, lagunas y un bosque de talas, en los que habita una gran variedad de especies. Algunas de ellas están amenazadas o vulnerables, como el espartillero enano y las pajonaleras (emparentados con el hornero), el burrito negruzco, y el mamífero que da nombre al parque: el ciervo de los pantanos.
 

El ciervo de los pantanos. Fuente: infocampo

Otros mamíferos que se pueden encontrar en el parque son las comadrejas, los coipos, el carpincho y el gato montés. Las aves incluyen variedad de especies acuáticas o típicas de pastizales inundables, como patos, macaes, y los vistosos federal y tachurí sietecolores. Además hay anfibios y reptiles, como distintas especies de ranas, tortugas, pequeñas culebras, lagartos y lagartijas.

Tachurí sietecolores (Tachuris rubrigastra). Fuente: mariano costa (https://www.freebirds.com.ar/)

El terreno se encuentra cercano a clubes de golf y barrios privados con los que se han desatado conflictos por la apertura de caminos que fragmentan el hábitat, así como obras para ensanchar un canal del río Luján que bordea el parque, que implicarían tránsito de vehículos con la posible contaminación y molestias para las especies autóctonas. Estas tensiones motivaron el cambio de Reserva a Parque Nacional en 2018, estatus jurídico que permite una mayor protección del área.

 

Reserva Ecológica Costanera Sur

Esta reserva, ubicada en el sur de la ciudad, cerca de Puerto Madero, se creó como tal a fines de los años ‘80. El área forma parte del terreno “ganado al río” que iba a ser urbanizado pero tras el abandono de las obras fue conquistado por la flora y fauna de la región.
 

La costanera sur en la década del '30 y hoy.

Así como en la ex Reserva Otamendi, las cortaderas, juncos y totoras son abundantes en la vera del río. También hay árboles como el ceibo y sauce criollo. Algunas de las especies animales más fáciles de observar son el carancho, el pato negro, el hocó colorado, los cormoranes, distintas especies de mariposas, lagartos overos y tortugas. Entre los mamíferos se destacan el cuis y las comadrejas. En el proyecto BioRECS de inaturalist se encuentran las especies registradas en la reserva; si la visitás podés contribuir al registro.

 

Un hocó colorado (Tigrisoma lineatum). Fuente: wikipedia

La historia de la Reserva desde su establecimiento como tal ha sido marcada por la codicia sobre los terrenos en que se asienta. En los años ‘90 periódicamente ocurrían incendios intencionales, a veces decenas por año, denunciados como un intento para anexar las tierras arrasadas a la creciente urbanización de Puerto Madero.

En estos días, la Reserva se encuentra en el centro de otro debate acerca de los negocios inmobiliarios: la Legislatura Porteña votó afirmativamente un proyecto para la construcción de megatorres de lujo en las que se espera que residan 15.000 personas. Varios sectores expresaron su desacuerdo tanto por la privatización de terrenos que restringe el acceso público al río, como por el peligro que representa para la Reserva. Nunca se presentó un estudio de impacto ambiental que estime cómo esto la afectará. A contramano de los intentos por proteger a los humedales y por paliar la crisis habitacional, sin haberse realizado audiencias públicas previas, este fue el último paso de una cadena que permitió apropiarse del predio, que podría haberse destinado a ampliar la reserva, para el negocio inmobiliario.

 

Reserva Ecológica Costanera Norte

Esta reserva comparte muchas características con su casi homónima del sur de la ciudad. Localizada detrás del predio de Ciudad Universitaria, también forma parte de los terrenos “rellenados” con escombros y luego, con el freno de las obras, ocupados por toda clase de especies, muchas de ellas autóctonas y algunas exóticas. El terreno es una reserva desde 2012, luego de años de trabajo y negociaciones por parte de distintos organismos. Desde 2018 es administrada en conjunto por el Gobierno de la Ciudad y la Universidad de Buenos Aires.

Vista aérea de la Reserva de Costanera Norte. Fuente: nexciencia

Al ser de creación tan actual, está menos relevada que en las otras reservas, pero se sabe que por las características del terreno (en un gradiente de inundación, es decir, una combinación de zonas inundables con otras más altas) hay una gran diversidad de especies. Una característica interesante de la reserva en comparación a las mencionadas antes es la presencia de lianas en la zona boscosa. Algunas de las especies animales más observadas son las garzas, las jacanas, los patos, los coipos y las tortugas.

El martín pescador (Chloroceryle americana) es una de las aves emblema de la Reserva. Fuente: Horacio Patrone (http://www.recucn.com.ar/)

Así como sucede con la Reserva Costanera Sur, existen proyectos que pueden poner en riesgo la integridad de este espacio. En particular el “Distrito Joven”, un polo gastronómico y de locales nocturnos, fue criticado por favorecer la privatización de la ribera y por su posible impacto sobre la reserva: aunque se consiguió excluir a los terrenos de la reserva del proyecto, igualmente el proceso de construcción y el uso del espacio circundante podría afectar a las especies que la habitan.

Ciudad Universitaria vista desde la reserva. Fuente: http://www.recucn.com.ar/

En una ciudad cada vez más gris, nos debemos conocer estos pulmones verdes, apreciar su valor y luchar por ellos. ¡Acercate a conocer las reservas de Buenos Aires! Pero acordate de no traer a tu mascota: uno de los mayores problemas para estos espacios es la presencia de animales domésticos y asilvestrados que pueden atacar a las especies nativas a las que queremos proteger.

 



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