No todo es sonido Dolby y pantallas enormes. Después de charlar sobre las múltiples formas en que la ciencia aparece en el cine, nos quedamos con las ganas de hablar del otro formato audiovisual omnipresente: las series. A diferencia del cine, las series se extienden en el tiempo a lo largo de meses o años a través de los cuales necesitan capturar y mantener la atención de los espectadores. Habitualmente además, las series no tienen tanto presupuesto como las películas (¡aunque esa brecha es cada vez menor!). Estas dos grandes diferencias con las películas hacen que las series se concentren en explorar el lado más humano de los personajes en lugar de concentrarse en desarrollos tecnológicos o fenomenos naturales espectaculares.
En este capítulo del Potus charlamos acerca de como esas características impactan en la manera en que las series incorporan a las ciencias en sus historias. ¿Batman es un cientifico? ¿Somos escépticos como Scully o nos fascina el misterio como a Mulder? ¿Qué tiene Pokémon de científico? (no, no es la "evolución").
En diciembre nos juntamos nuevamente con Lolo de Anochecine para responder estas preguntas y muchas más y por supuesto dejar nuestras recomendaciones de las mejores series que cruzan ciencia y ficción. Se tomó su tiempo pero finalmente acá está, El potus serial.
Su presencia extendida en el tiempo hace que las series hayan sido, quizás junto a los comics, los primeros formatos en generar fandoms, es decir grupos de seguidores que se reúnen en convenciones, intercambian items coleccionables y hasta se disfrazan de sus personajes para eventos especiales. Ese fanatismo nace por supuesto de la calidad de sus historias y lo novedoso de sus temas pero también del hecho de que acompañaron a sus seguidores durante mucho tiempo y en muchos casos en etapas formativas de sus vidas.
Desde clásicos como Star Trek en los 60 hasta las series más actuales y con grandes efectos espaciales como The Expanse, la ficción en la pantalla chica ha ido incorporando cada vez más elementos de ciencia. Ciertamente el factor presupuestario juega un papel importante en esto como ya dijimos. Pero también compartimos la conclusión de que con el desarrollo actual de los medios y sobre todo de internet, el público puede estar mucho más en contacto con conceptos que quizás en décadas anteriores se calificaban de “complejos” y se dejaban afuera de las series por miedo a que afectaran su éxito.
Una mención especial merece el anime, la animación de origen japonés que se animó a contar historias con temática científica mucho antes que las series “occidentales”. Su llegada al mainstream es otro ejemplo del interés del público en estas temáticas, si traen consigo buenas historias
En nuestra charla encontramos en las series el mismo pesimismo con el que nos habíamos encontrado en las películas: ambos formatos comparten el temor por el impacto negativo y el mal uso de los desarrollos científicos y tecnológicos.
Nos alegra al menos que la ciencia y todas sus ramificaciones estén cada vez más presentes en las series y que impacten de manera cada vez más positiva en su éxito.
Para cerrar les dejamos una lista con las series que mencionamos:
Series y películas de Star Trek
Community - No es fuerte en la temática científcia pero es fuerte nuestra recomendación
El Mundo de Beackman - No es ficción pero marcó nuestras infancias científicas
El problema de los tres cuerpos
Jurassic World: Campamento Cretácico
Aprovechamos la oportunidad para nombrar una más, que también marcó nuestras infancias y no podemos creer que olvidamos en este episodio: El laboratorio de Dexter.
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