El mundo sigue dando vueltas y te contamos qué pasó en la última semana.
Científica argentina homenajeada en los aeropuertos del mundo
Imágenes de las ganadoras de la 23º edición del Premio L’Oreal-UNESCO a las Mujeres en Ciencia están siendo exhibidas en los aeropuertos del mundo, entre ellas la de la matemática argentina Dra. Alicia Dickenstein. Las fotografías pueden encontrarse desde hace unos días en varios lugares del mundo, como París o Los Ángeles.
La Dra. Dickenstein fue una de las 5 galardonadas a principios de este año por su destacada trayectoria en geometría algebraica y aplicaciones, área en la que desarrolla sus investigaciones, en donde se la reconoce por vincular objetos geométricos y algebraicos abstractos con la interacción entre enzimas y reacciones bioquímicas que influyen en el ambiente celular. También es referente en la comunicación de la matemática y en la lucha por la igualdad de género en la comunidad académica.
¿Hackean la base de datos del RENAPER?
En los últimos días una persona dijo haber accedido a la información del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y para demostrarlo publicó datos personales de Messi, el Kun Agüero, el presidente Alberto Fernández y otras personalidades. El supuesto hacker no se detuvo ahí, sino que ofreció en distintos foros vender los datos de cualquier argentino disponibles en la base. ¿De qué información se trata? Entre otros, nombre completo y toda la información contenida en el DNI.
Desde el Ministerio del Interior declararon que no se trató realmente de un hackeo sino de un acceso indebido de alguna persona empleada por el organismo y negaron que el robo haya sido masivo. Igualmente hay dudas al respecto, y más allá de este hecho puntual, muchos apuntaron al peligro de que un dato susceptible de robo, como el número de trámite del DNI, alcance para realizar operaciones importantes sin otro método de validación de la identidad.
52 años de la Base Marambio
El viernes 29 se cumplen 52 años de la fundación de la Base Marambio, la mayor de las bases antárticas argentinas.
Para mediados del siglo XX, la actividad de nuestro país en el continente blanco se había vuelto tan importante que se había hecho necesario contar con una pista de aterrizaje. A esa necesidad se avocó la Fuerza Aérea, relevando sitios para ella durante la década del 60.
La Base Marambio se considera fundada en el aniversario del primer aterrizaje que recibió su pista. El vuelo que había partido desde Río Gallegos, llevando civiles y militares se convirtió también en el primero en aterrizar en la Antártida utilizando ruedas y habiendo partido de otro continente. La pista sirvió desde entonces para conectar tanto las bases argentinas como las de otras naciones con el resto del mundo, reduciendo, al menos en parte, el aislamiento de la Antártida. En los años siguientes se extendió su largo permitiendo el aterrizaje de los famosos aviones Hércules, y se construyó un hangar que aún sigue en pie.
La actividad principal en la base es en la actualidad la investigación científica, al igual que en el resto de las estaciones del continente. Durante el verano pueden llegar a vivir en ella más de 100 personas que hacen uso de instalaciones militares y civiles que incluyen desde el Laboratorio Antártico Multidisciplinario (LAMBI) hasta una capilla y áreas de esparcimiento.
Como curiosidad, coincidiendo con la semana en que se lleva a cabo la Noche de los Museos en Buenos Aires, podemos mencionar que la Base Marambio cuenta también con uno de los museos más australes del mundo. El Museo Patrulla Soberanía, conmemora el trabajo de los integrantes de la Fuerza Aérea que relevaron el territorio antártico y posteriormente construyeron la base así como el trabajo civil y militar de nuestro país en el continente blanco.
Los vikingos fueron los primeros europeos en cruzar el Atlántico
Esta semana en la revista Nature se publicó un trabajo sobre la datación (esto quiere decir poder determinar cúal es la edad de algo o cuán antiguo es) de una construcción en L'aux Meadows en la isla de Terranova en Canadá. Estos estudios se realizaron utilizando un novedoso y sofisticado método que involucra a los rayos cósmicos. Las evidencias encontradas indicarían que los vikingos habrían llegado a América del Norte en el año 1021. ¡Casi 500 años antes de la llegada de Colón! La mayoría de las estimaciones anteriores sobre la antigüedad de este asentamiento se habían basado en el análisis de los restos arquitectónicos y un puñado de artefactos, así como en interpretaciones de las sagas islandesas, historias orales que sólo se escribieron siglos después. Esta nueva determinación proporciona también un punto importantísimo para futuras investigaciones sobre las consecuencias iniciales de los viajes desde el continente europeo hacia América como así también la transferencia de conocimiento y el potencial intercambio de información genética, introducción de organismos y patologías.