En las novedades de esta primer semana de octubre hablamos sobre la ley de etiquetado frontal, los incendios en nuestro país, un posible nuevo tratamiento contra el dengue, los 10 años del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires, el anuncio de los premios Nobel, la caída de las redes sociales de Facebook y nuevos descubrimientos sobre las muelas del juicio. El resumen científico de la semana que pasó, en esparCiencia.
Sin quórum para el etiquetado frontal
#LeydeEtiquetadoYa: la campaña busca alertar sobre la falta de información clara en el etiquetado de los productos alimentarios, que está relacionada con la epidemia de sobrepeso y obesidad infantil que afecta a uno de cada tres niñxs en el país. El proyecto de Ley que en octubre 2020 y luego de una votación por amplia mayoría, logró media sanción en el Senado, propone marcar con un sello octogonal negro las etiquetas de los productos que tengan exceso de grasas, azúcares, sodio o calorías.
Además prohíbe la publicidad y/o promoción del producto dirigido a lxs niñxs, y la oferta en envases de calcomanías, stickers, diversos premios y/o la promesa de la participación de diferentes concursos, entre otras cosas. Mientras que la Ley rige hace algunos años en Uruguay, Perú, México y Chile, aquí en Argentina esta semana no se logró el quórum necesario para debatir el tema en la Cámara de Diputados. Lamentablemente por ahora la discusión quedó postergada, al menos hasta que se convoque una nueva sesión para tratarla este año o perderá estado parlamentario.
Incendios en cinco provincias
Otra vez los incendios forestales azotaron a varias provincias. Córdoba estuvo entre las más afectadas. Al momento los focos se encuentran contenidos, pero durante la semana el fuego se cobró tres vidas humanas en esa provincia, además de las de muchos animales atrapados y la destrucción de grandes áreas de vegetación.
En San Luis, así como en Córdoba, hubo fuertes vientos que complicaron el panorama ya difícil ante la escasez de agua y la lentitud de los gobiernos para declarar la emergencia y proveer ayuda. Así fueron los ciudadanos en gran medida quienes se pusieron al hombro la contención de los incendios, lo que resultó en las tres víctimas fatales.
Aunque se habló de causas meteorológicas (caída de rayos), la localización de los focos y la llamativa negligencia para proveer medidas de control hacen sospechar acerca de la especulación de los sectores agropecuarios en sus intentos de extenderse sobre los ambientes nativos.
Un poco más cerca de tener un tratamiento contra el dengue…
El dengue es la enfermedad viral transmitida por mosquitos más frecuentemente encontrada en humanos. El virus del dengue causa 96 millones de infecciones por año en todo el mundo y en nuestro país. El dengue fue erradicado de Argentina a mediados del siglo pasado gracias a efectivos programas de control del mosquito Aedes aegypti (responsable de la trasmisión de la enfermedad). En 1997 se reportó nuevamente transmisión autóctona del virus y posteriormente aparecieron sucesivos brotes en los meses cálidos. Hasta 2009 la transmisión del dengue en Argentina se limitaba a las provincias del norte con climas subtropicales, pero en los últimos años esta se ha detectado en varias provincias centrales con climas templados, como Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y CABA donde la presencia de los mosquitos de hábitos domiciliarios es frecuente en zonas urbanas representando una preocupación para la salud pública.
A pesar del intenso esfuerzo realizado por investigadores en todo el mundo en la búsqueda de una cura para el dengue, no se dispone aún de ninguna droga ni existe una vacuna disponible para prevenirlo. Esta semana en la revista Nature se publicó un artículo en el que se presentan resultados alentadores sobre una nueva droga conocida como JNJ-A07. Este nuevo compuesto presentó una actividad antiviral muy alta frente a los 21 serotipos conocidos de virus del dengue en modelos de infección en ratones. Un aspecto muy interesante es que su efecto se ejerce al bloquear la unión entre dos proteínas virales identificándose así un nuevo mecanismo de acción antiviral no descrito previamente, lo que da un nuevo blanco para el diseño de drogas.
10 años del IBioBA
Esta semana el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA) celebró 10 años desde su fundación. Nacido a partir de un convenio con la Sociedad Max Planck de Alemania, el instituto centra su labor en la investigación biomédica. Los distintos grupos de trabajo buscan comprender los procesos fisiológicos de diversas enfermedades para poder eventualmente desarrollar tratamientos. El instituto ha colaborado además con diversas instituciones de salud públicas y privadas del país y ha valorado el involucramiento de sus integrantes en la divulgación de sus hallazgos y de la ciencia en general.
Premios Nobel edición 2021
Como todas las primeras semanas de octubre, se dieron a conocer los Premios Nobel. El comité de la Real Academia de Ciencia de Suecia, encargado de elegir a los galardonados en Física y Química, premió a Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi “por las contribuciones fundamentales a la comprensión sobre los sistemas físicos complejos”, que ayudarían a una mejor predicción de eventos como por ejemplo el calentamiento global, y a Benjamin List y David W.C. MacMillan “por el desarrollo de la organocatálisis asimétrica”, un método que permite construir moléculas de manera más ecológica, desde nuevos productos farmacéuticos hasta moléculas que pueden capturar la luz en las células solares.
Por su parte, el Instituto Karolinska, encargado de informar al ganador del premio en Medicina o Fisiología, laureó a David Julius y Ardem Patapoutian “por los descubrimientos sobre los receptores de temperatura y el tacto”. Mientras que la Academia Sueca designó al escritor Abdulrazak Gurnah como ganador del premio en Literatura por su escritura "empática y sin compromisos de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados atrapados entre culturas y continentes" y el Comité Noruego del Nobel otorgó el premio de la Paz a les periodistas Maria Ressa y Dmitry Muratov “por sus esfuerzos en salvaguardar la libertad de expresión”.
Por último, hace unas horas la Real Academia de Ciencia de Suecia determinó también a los ganadores del Premio del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel, también conocido como Premio Nobel de Economía, a Joshua D. Angrist y Guido W. Imbens por sus contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones de causa y consecuencia, y a David Card por sus contribuciones empíricas a la economía del trabajo.
Las medallas, diplomas y premios económicos serán entregados a los galardonados en diciembre en sus países de origen, como ocurrió el año pasado debido a la pandemia por COVID-19.
Pánico y locura en las redes
Eso fue lo que hubo cuando, el pasado lunes, Whatsapp, Facebook e Instagram comenzaron a fallar. El problema ocurrió a escala mundial, afectando a unos 3500 millones de usuarios.
La falla duró unas seis horas. En ese lapso, mientras Mark Zuckerberg perdía millones, los usuarios afectados compartieron en los servicios aún en pie como Telegram y Twitter su sorpresa, su pánico, algunos memes y teorías conspirativas, y finalmente una cierta preocupación por lo precario de nuestras vidas virtuales.
Mayor aún fue la estupefacción cuando se comprobó que la causa había sido un error relativamente trivial: durante un cambio de configuración la propia empresa “se borró del mapa” cuando dio de baja unos protocolos necesarios para que nuestras computadoras “encuentren” a las redes en internet. Ni hackers ni rebelión de las computadoras, fue un simple error humano lo que unió en su desazón a miles de millones de usuarios alrededor del mundo.
Cráneos de primates arrojan luz sobre las muelas de juicio
Todes conocemos a alguien que sufrió por culpa de las muelas de juicio. Se cree que su presencia en nuestra boca eventualmente se va a perder y ese cambio responde a una alteración en la forma y tamaño de nuestra cavidad oral a lo largo de la evolución. Pero el mayor misterio de nuestros últimos molares es la razón de su aparición tardía. ¿Por qué no surgen luego del recambio de dientes por el que pasamos durante nuestra infancia?
Para responder a esa pregunta un grupo de investigación de la Universidad de Arizona comparó nuestros cráneos con los de 20 especies más de primates, elaborando modelos del crecimiento de cada mandíbula.
Un factor importante que determina los momentos en que surgen los molares es la disponibilidad de espacio. A diferencia de otras especies, debido a nuestro largo tiempo de vida, los humanos crecemos con relativa lentitud y la mandíbula no escapa a ese patrón.
Pero factores biomecánicos como la fuerza de los músculos de masticación también entran en juego. Las muelas de juicio se ubican justo delante de las articulaciones que unen a la mandíbula inferior con el resto del cráneo, dos articulaciones que deben funcionar en perfecta coordinación para no causar patologías y deben permitir la adecuada transferencia de fuerza en el movimiento de mordida. Un crecimiento acelerado de estas muelas distribuiría la fuerza de nuestra mordida de manera inadecuada afectando el crecimiento de la mandíbula.