Los cerdos genéticamente modificados podrían convertirse en una esperanza para los pacientes que necesitan un trasplante

Por Alejandra Castro

Publicado el 4 Feb. 2022 11:27

Tiempo de lectura: 5 minutos.

Hace unos pocos días, la prensa internacional daba a conocer en primera plana una noticia relacionada a un trasplante de corazón que se realizó en la Universidad de Maryland en los Estados Unidos. El anuncio maravilló tanto al mundo científico como al público en general. ¿Qué tenía de particular esta cirugía? La respuesta es que en esta ocasión se había trasplantado exitosamente un corazón de cerdo a un humano.


El protagonista de este acontecimiento es David Bennet, un hombre de 57 años que padece problemas graves de corazón. Los médicos habían decidido que no era apto para un trasplante de corazón convencional o para recibir una bomba artificial, dado que su sistema vascular estaba ya muy deteriorado. Dada la gravedad de su enfermedad  las posibilidades que el trasplante  fuera exitoso eran bajísimas y probablemente no sobreviviera a la intervención El paciente decidió se parte de este procedimiento experimental en el cual se le reemplazó su corazón por uno de un cerdo genéticamente modificado. Este acontecimiento histórico para la medicina fue fruto de un trabajo conjunto realizado por los cirujanos de la Universidad de Maryland y los científicos de la empresa United Therapeutics, la misma empresa que clonó la famosa oveja Dolly.

Por primera vez se realizó un trasplante de corazón de un animal a un humano.

Por sus características físicas, los cerdos son uno de los animales más parecidos a los humanos: compartimos el 90% del genoma, sus órganos tienen un tamaño parecido al nuestro y también desarrollan enfermedades como la diabetes, el alzhéimer o el párkinson. Las válvulas cardíacas de los cerdos son trasplantadas de rutina en humanos y algunos pacientes con diabetes han recibido células pancreáticas provenientes de estos animales. Los científicos trabajaron intensamente en los últimos años para desarrollar cerdos cuyos órganos no fueran rechazados por los seres humanos, ya que algunos pacientes no son candidatos aptos para recibir aquellos provenientes de donaciones de seres humanos. Las investigaciones relacionadas al desarrollo de estos cerdos genéticamente modificados se aceleraron drásticamente en los últimos años gracias a los avances en las técnicas de edición de genes y clonado de animales. Específicamente la técnica más utilizada para la edición genética se denomina CRISPR por sus siglas en inglés que refieren al nombre ¨repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas¨. Esta metodología consiste en modificar la secuencia original de ADN presente en un organismo por otra secuencia de interés, eliminar una región del ADN o insertar un gen que pertenece a otro organismo. En este sistema de ingeniería genética se utiliza unas proteínas encargadas de defender a las bacterias del ingreso de secuencias extrañas en su ADN.  Julieta Mirabelli nos contó como esta tecnología podría ayudar a recuperar especies de animales ya extinguidas  Receta para un... ¿Mamofante?

Los cerdos son uno de los animales más parecidos a los humanos.

El equipo de científicos que desarrolló este cerdo ha realizado 10 modificaciones genéticas: se han bloqueado tres genes que pueden causar rechazo tras el trasplante (se ha eliminado un azúcar de la superficie de las células, que provocaría un rechazo casi inmediato) y se ha eliminado otro gen que controla el crecimiento del corazón. Por otro lado, se han insertado 6 genes humanos en el material genético de estos cerdos de manera de tal que el órgano sea mejor tolerado por el sistema inmune del paciente. En la actualidad existen varias compañías biotecnológicas que se encuentran desarrollando porcinos para trasplantes en humanos. 

CRISPR es una novedosa técnica de ingeniería genética que permite editar el genoma de animales con aplicaciones médicas.

Para entender la importancia de este desarrollo podríamos mencionar, por ejemplo, que en 2019 se realizaron más de 150.000 trasplantes en todo el mundo, según los datos del Observatorio Global de Donaciones y Trasplantes (durante la pandemia el número total de intervenciones de este tipo no fue informado) y que en los Estados Unidos en 2021 se realizaron 41.354 trasplantes (aproximadamente la mitad fueron de riñón y unos 4000 de corazón. Las donaciones de órganos resultan insuficientes. el número de personas que necesitan un trasplante es mucho mayor. Tan solo en este país hay más de 100.000 personas en lista de espera, y 17 de ellas mueren cada día esperando un órgano. En la Argentina se realizaron 1700 trasplantes en este mismo período y existen 11. 000 personas en lista de espera. Las donaciones de órganos para trasplantes son escasas en casi todos los países y constituyen uno de los principales problemas para la medicina. Vale la pena recordar la campaña de concientización realizada en 2017 por la familia de Justina Lo Cane que llevó a la sanción de la Ley que lleva su nombre. Esta reglamentación dispone que “toda persona mayor de 18 años” es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.

Debido a la urgencia en conseguir órganos suficientes para satisfacer las necesidades de los pacientes que no tienen tiempo disponible para esperar un órgano adecuado, una gran parte de la comunidad médica y científica considera que los xenotrasplantes (estos son trasplantes realizados entre distintas especies, como el caso del corazón del cerdo en humanos) son la mejor alternativa. Aun así, el uso de órganos animales para tratar a personas también genera dudas y reticencias a nivel bioético. ¿Es correcto utilizar órganos de un animal en una persona o realizar modificaciones genéticas a un ser vivo? ¿Se conocen realmente los efectos que pueda tener la clonación? ¿Dónde está el límite entre la experimentación y la medicina? Los avances científicos y médicos ampliarán las posibilidades de intervenir de manera más marcada en la vida y la salud de los humanos y, seguramente, también se sumarán nuevas cuestiones éticas a la hora de aplicar estos procedimientos.

Los médicos que participaron en esta cirugía insisten en que esta se trata de una operación experimental y todavía no saben cuánto tiempo resistirá el corazón trasplantado: podría ser cuestión de días, meses o tal vez un año. Sin embargo, los investigadores piensan que este trasplante exitoso abre las puertas a una nueva etapa en la medicina ya que no se dependería de la disponibilidad de órganos humanos. Así, se podrían realizar muchos más trasplantes y salvar muchas más vidas. Sin duda un hito en la historia de la medicina. 
 

Las donaciones de órganos resultan insuficientes para el número de personas que requieren un trasplante.


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