“No entiendo qué sucedió, yo era una persona normal, camaradas” declaró el acongojado individuo. Uno de los médicos participantes del estudio, consultado por esparCiencia, declaró: “no se abrió el doble ciego, no podemos descartar que el voluntario haya recibido placebo y sus deseos de poner los medios de producción bajo el control de los trabajadores se deban a la simple sugestión. A mucha gente le pasa”.
Este episodio se suma a las ya abundantes dudas sobre la vacuna. Sin ir más lejos, la semana pasada dos voluntarios murieron luego de la aplicación. Los responsables del estudio declararon que no habría relación con la Sputnik V, pero varios expertos consultados por esparCiencia que decidieron mantenerse en el anonimato tienen sus dudas. “Es muy sospechoso que no se les haya hecho una autopsia” declaró uno de ellos. “Las autoridades argumentan que el hecho de que hayan sido atropellados por un tren pudo causar la muerte por sí solo, pero ¿por qué no investigar si hubo relación con la vacuna? Todo esto es muy turbio”, sentenció.
Un corresponsal de esparCiencia en Moscú intentó consultar al presidente Vladimir Putin acerca de los rumores de que los voluntarios estarían afiliándose en masa al Partido Comunista, pero no obtuvo respuesta. ¿No debería acaso el presidente soviético responder las muy pertinentes preguntas del periodismo, si es que no tiene nada que ocultar? Su silencio sólo lo incrimina más y más.
¿Qué sucederá en nuestro país con la vacuna ya aprobada, que comenzará a aplicarse el martes? ¿Cómo afectará a los ciudadanos de bien? ¿Comenzarán a ondear en nuestro país las banderas rojas? ¿Se encontrarán de pronto nuestros desprevenidos vecinos hablando en ruso de la nada? ¿Serán presa de un irrefrenable deseo de agruparse todos en la lucha final? ¿Será este el comienzo del fin del capitalismo? Sólo el tiempo lo dirá.
En todo caso, esparCiencia les desea el día de hoy que tengan muy feliz día de los inocentes.
