Rita Levi Montalcini, el nombre de la perseverancia

Por Julieta Mirabelli

Publicado el 22 Abril 2020 09:42

Tiempo de lectura: 5 minutos.

Neurocientífica Italiana, que demostró que la investigación científica puede tener un principio claro pero un final complejo e intrincado como las conexiones neuronales de nuestro sistema nervioso. El estudio, la perseverancia y el desafío constante de las realidades de la vida la llevaron a recibir el premio Nobel junto con Stanley Cohen tras descubrir el factor de crecimiento del sistema nervioso. Y más allá de ese gran logro nos quedamos con su principal enseñanza, la tenacidad del trabajo y la pasión por seguir aprendiendo.


¿Qué niñx sabe que va a ser cuando sea grande? Seguramente Rita Levi Montalcini no conocía la respuesta, pero tampoco se imaginó estar casada y formando una familia en algún lugar de Italia, por ello con 19 años hizo lo impensado en Europa de principio de siglo, se inscribió en la Universidad de Turín junto con su prima hermana Eugenia Sacerdote de Lustig. Para ese entonces las mujeres no estudiaban y menos medicina. Tal es así, que ambas debieron prepararse durante meses en materias que nunca habían tenido para poder dar el exámen de ingreso. Si vas a escalar una montaña a la cual no conoces el pico, lo mejor que podes hacer es sentar las bases, asegurarse un futuro, aunque sea incierto.

La montaña tuvo sus subidas, bajadas y muchas mesetas. pero luego de años de estudio, sometida a burlas y bromas pesadas por sus compañeros varones, en 1936 logró graduarse con honores. Esos años en la universidad, Rita fue alumna de Giuseppe Levi,un histólogo célebre que influenció en su estudio y futuro en la investigación. Digamos un acompañante durante la escalada. Además cursó junto a dos compañeros y futuros amigos, Salvador Luria y Renato Dulbecco, muchos años después, ellos también recibirán el premio Nobel en fisiología o medicina por sus trabajos. ¡¡Qué equipo había armado el Profesor Giuseppe Levi!!

Rita se recibió con el título en neurología y psiquiatría, permaneció un tiempo en la universidad como asistente de Giuseppe Levi estudiando el desarrollo del sistema nervioso en embriones de pollos, hasta que la realidad del país y el mundo modificó sus planes. Pertenecía a una familia judía sefaradí y debido a las nuevas leyes fascistas impuestas por Benito Mussolini ella y su familia fueron forzadas a trasladarse a Bélgica dado que ya no eran reconocidos como ciudadanos italianos. Pero con el avance nazi no pudieron permanecer mucho tiempo allí tampoco. De vuelta a Italia, se instalaron en Florencia esta vez y permanecieron escondidos en un sótano con la ayuda de una familia amiga. La montaña mostraba una paisaje incierto y lleno de temor.

Rita ejerció la medicina desde la clandestinidad pero su plan no duró. Quería continuar con su investigación, y ante la urgencia de su deseo no le quedó otra que construir un laboratorio clandestino en su dormitorio. Continuó el estudio del sistema nervioso de embriones de pollo, con algunos materiales que poseía, pinzas y un termostato de aire que le construyó su hermano Gino que era arquitecto, de esa manera podría manipular los embriones y asegurar su supervivencia. Estando encerrada una pensaría que lo más preciado para ella sería recuperar la libertad, pero no, en su caso eran sus dos microscopios. ¡Su objeto de estudio dependía de ellos! No pasó mucho tiempo hasta que recibió una grata sorpresa, su antiguo profesor Giuseppe Levi se le une a la investigación, pero en este caso como su asistente.

Cuando subís una montaña uno de los objetivos puede ser llegar a la cima, o simplemente buscar respuestas, y Rita Levi Montalcini tenía muchas preguntas. Trabajó en su laboratorio replicando los experimentos del embriólogo alemán Viktor Hamburger. Él había observado que cuando a los embriones de pollo se le cortaba un miembro, no desarrollaban los nervios correspondientes a la región extirpada, él pensaba que se debía la falta de diferenciación de las neuronas que se encuentran en ese miembro. La diferenciación hace referencia al proceso por cual una célula se desarrolla y ”transforma” en una célula de un tejido, con forma y función específica . Cada célula de nuestro cuerpo sufre y/o sufrió diferenciación desde el momento que se formaron hasta que llegaron a cumplir su función final, es un proceso primordial y necesario.

Rita realizó los mismos experimentos y coincidía en los resultados, pero no con la explicación. Ella propuso que estos nervios sí se diferenciaban, pero morían por falta de alguna sustancia que debía suministrarle el miembro ausente. Escribió sus conclusiones las cuales llegaron a Viktor Hamburger. Ya por 1944 y luego del abandono de las fuerzas alemana en Florencia, Rita logra ver la luz del día una vez más. Al salir de su escondite en el sótano es convocada por el “partido de acción” para trabajar como médica para los refugiados hasta que Hamburguer la invita a la universidad en EEUU donde él estaba trabajando. Una visita que iba a ser corta se transformó en 30 años de investigación, por la cual pudo probar su hipótesis. Allí conoce a Stanley Cohen un bioquímico que se le unió con el objeto de encontrar aquella sustancia que intervenía en la diferenciación y dirige el desarrollo de las fibras neuronales.

Lo llamaremos NGF (Factor de crecimiento del sistema nervioso, por sus siglas en inglés)

Rita y Stanley no conocían bien la naturaleza de la sustancia con la cual estaba trabajando, la montaña estaba nublada. No tenían opción más que ir de a poco. ¿Cómo se puede saber que una sustancia, que no podemos ver, influye en el crecimiento de un tejido?. Una opción tal vez es extraerla y luego ver si el tejido se desarrolla igual sin ella. De esta manera probamos que es esencial, luego resta descubrir su forma y tamaño, ¿de qué está hecha, qué estructura tiene? El papel de Stanley fue clave, requirió utilizar todas las técnicas bioquímicas que se conocían en los años 50. Así lograron aislar la sustancia, la llamaron “factor de crecimiento del sistema nervioso (NGF)”, para luego descubrir que estaba formada por dos partes, una proteica y otra lipídica.

¿Qué es un factor de crecimiento (NGF)? Son sustancias químicas que cumplen un papel importante en la comunicación entre células. Es decir, mensajeros químicos, como lo son también una hormona o un neurotransmisor aunque de otro tipo. El NGF se produce en una célula que al llegar a la membrana de otra “activa” una serie de reacciones químicas (cadena de reacciones) que lleva a que ésta última célula se diferencie, es decir que se desarrolle para cumplir una función determinada y a su vez multiplicarse y desarrollar un tejido específico. Por eso se dice que “dirige la diferenciación celular”.

El hallazgo fue el principio de un torbellino de investigaciones y nuevos interrogantes. No se tardó mucho más en descubrir otros factores de crecimiento. Eventos como estos son los que hacen a la investigación científica fascinante. Responder una pregunta y probar una hipótesis puede ser revolucionaria y cambiar la vida de la humanidad sin exagerar ante esta afirmación. Los que hoy conocemos sobre el sistema nervioso no fue gratuito, ni dado, fue el trabajo y constancia de personas como Rita que pusieron sus días a disposición de la ciencia y del conocimiento. Después de todo hablamos de comprender el principio que está detrás el control de regulación del crecimiento celular.

En 1986 Rita y Stanley recibieron el premio Nobel de medicina por el gran hallazgo y fue el primero de muchos reconocimientos. Rita sola tiene más de 70 institutos con su nombre en el sur de Italia.

Sesenta años después del descubrimiento del NGF la historia sigue, se pudo comprobar que su función no era solo la proliferación celular, sino que intervenía también en lo que se llama “apoptosis”, es decir muerte celular programada. El tejido nervioso suele desarrollarse y producir más células de las que necesita, luego ese número se ajusta a partir de la eliminación de las células sobrantes, es decir, apoptosis. La montaña no tiene pico, sino un sinfín de intrincados caminos.

Hoy Rita cumpliría 110 años, la recordamos y agradecemos su legado y enseñanza, no hay realidad difícil que le gane a un espíritu decidido.

 

Fuente imágenes:

https://www.sebbm.es/web/es/divulgacion/acercate-nuestros-cientificos/254-jose-maria-frade-especial-rita-levi-montalcini-marzo-2013-el-factor-de-crecimiento

Rita Levi-Montalcini a Napoli nel 1946, da La Stampa 08/09/2016, CC BY-NC-ND

NGF '08: Rita Levi-Montalcini. Flickr: autor: audrey_sel



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