Hoy se cumple un año de la primera caminata espacial íntegramente femenina. El 18 de Octubre de 2019 las astronautas de la NASA Christina Koch y Jessica Meir salieron de la Estación Espacial Internacional para reemplazar baterías viejas en el exterior de la nave. La organización transmitió el suceso en vivo y en directo.
Esta ocasión sirve para visibilizar una vez más el sesgo androcéntrico que sigue dificultando la tarea de muchas mujeres en ciencia: la caminata estaba planeada originalmente para Marzo de 2019 pero no pudo llevarse a cabo porque no había dos trajes aptos. Al haber sido diseñados a medida de sus colegas varones, eran demasiado grandes e incómodos para la talla de las astronautas, y la NASA sólo contaba con uno de tamaño adecuado. Fueron necesarios algunos meses para poder adaptar otro traje y realizar la misión.
Originalmente Koch iría acompañada de otra astronauta, Anne McClain, pero debido al retraso McClain partió antes y participó de una caminata mixta, dejando el espacio para que Meir se sumara en Octubre. Koch ya había realizado caminatas espaciales con anterioridad, pero esta fue la primera de Meir, y también la primera íntegramente femenina, aunque la NASA ya había realizado otras 420 mixtas o exclusivamente masculinas.
Semejante tardanza en incorporar a las mujeres es el signo de un sesgo que ya lleva largo tiempo, pero que de a poco está cambiando a medida que aumenta la representación femenina en el campo.