Museo de Ciencias Naturales, paredes que resuenan ciencia Argentina

Por Julieta Mirabelli

Publicado el 27 Junio 2020 14:42

Tiempo de lectura: 3 minutos.

Hoy se cumplen 208 años de la inauguración del actual Museo de Ciencias Naturales. Fuerte símbolo de la historia de la ciencia Argentina. En esta nota te compartimos parte de su historia.


Pasaron 208 años de la inauguración del actual Museo de Ciencias Naturales. “Actual”, se refiere que curiosamente, a lo largo de los años, cambió al menos 5 veces de nombre, hasta conservar el que todxs conocemos junto con la persona que incentivó su construcción, Bernardino Rivadavia. Gran impulsor de la ciencia y la cultura en su tiempo en 1812, ordenó reunir elementos para emplazar un establecimiento en la capital, el Museo de Historia Natural. Pidió a las provincias especímenes biológicos, geológicos y arqueológicos entre otros que fueron originalmente ubicadas nada más y nada menos que en las celdas altas del  Convento de Santo Domingo y en la vieja Procuraduría Jesuítica de la Manzana de las Luces, otros dos míticos edificios de nuestra querida Buenos Aires.

Manzana de las luces.

Años después, en 1937, mudaron el espacio al lugar donde permanecería hasta hoy,  junto al Parque Centenario. Ángel Gallardo,  ingeniero y doctor en ciencias naturales, fue el que elaboró el primer boceto del actual edificio, además de director del pintoresco museo, estilo europeo. 

En 1986 el Museo pasó a depender de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación, para luego en 1996 ser transferido al CONICET. Muchos han aportado materiales a lo largo de su historia: Florentino Ameghino y su hermano Carlos, Eduardo Ladislao Holmberg, Rita Schiappelli, Carlos Berg y muchos más. Hace más de 50 años parte de las secciones de Arqueología, etnografía y antropología se mudaron al Museo Etnográfico, otra joya que merece ser visitada cuando todo esto termine.

Es mucho lo que se puede ver en el museo en sus salas y exposiciones permanentes. Posee dos subsuelos, el primero tan grande como la planta baja, donde existen muchos laboratorios de investigación científica y conservación de las colecciones. Imagínense que hay aproximadamente 1.5 millones de especímenes entre las colecciones en exhibición y las que se encuentran en estudio o conservadas.

La fachada, paredes, escaleras, techo y columnas reflejan el sentido de un edificio ligado a las ciencias naturales. Con murciélagos tallados, caracoles de hierro que forman las barandas de la escalera principal, altorelieves de animales en el hall de entrada y búhos en las ventanas del primer piso. Se pueden ver los fósiles de Gliptodontes encontrados mientras se excavaba para alargar las vías del subte B. Aunque la mayoría de éstos también se exhiben en la estación Juramento, junto a otros animales que se encontraban conviviendo con ellos cuando caminaban por el territorio que ocupa actualmente Buenos Aires.

Desde sus inicios se realizan intercambios temporales de especímenes o colecciones con otros museos y exposiciones de todo el mundo. Les aconsejo visitar su página web donde además encontrarán propuestas para hacer en esta cuarentena, para chicos y grandes. 

Además la historia que se cuenta por los trabajadores del lugar también incluye al primer director Herman Burmeister, cuyas cenizas se encuentran cerca de la entrada y algunos aseguran (porque todo edificio notable tiene que tener su historia de fantasmas) que se puede ver su espíritu recorriendo el lugar.

Como parte de nuestro patrimonio nacional, debe ser valorado y un modo de hacerlo es visitarlo cuando pasemos esta etapa tan rara de pandemia. Porque el aporte del ciudadano al cuidado de estos espacios es clave para apoyar su crecimiento y apreciar el trabajo que se hace día a día allí, es parte de nuestra historia. La historia de la ciencia Argentina.

Así que ya saben: cuándo estén caminando por la avenida Ángel Gallardo (ahora saben por qué ese nombre), corriendo por el Parque Centenario o arriba del colectivo 135, podrán admirar un edificio que es uno de los símbolos del conocimiento científico del país.

¿Cuál es tu sala favorita? 

 

Museo de ciencias naturales con vista a la Avenida Ángel Gallardo.


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