Jeanne Baret, la intrépida botánica

Por Julieta Mirabelli

Publicado el 5 Ago. 2020 00:53

Tiempo de lectura: 7 minutos.

Te contamos la historia de la intrépida botánica francesa Jeanne Baret, cuyo temple la mantuvo arriba de una embarcación seguramente hostil y fingiendo ser un hombre. La pasión y dedicación por su trabajo la ubican dentro de los personajes más interesantes de la ciencia.


Si la vida es la búsqueda de las pasiones, se puede decir que Jeanne Baret ha vivido siguiendo las suyas. No es difícil identificarse con ella y su vida. Si alguna vez te apasionaste por algo y pasaste hora leyendo sobre eso o viendo videos en youtube una y otra vez, podrás entender que la pasión puede impulsarte a hacer cosas que tal vez no planeaste de antemano, pero de seguro dejan huella.

Jeanne nació el 27 de julio de 1740 en Autum, Francia. Creció en el seno de una familia pobre, con padres que trabajaban como peones en el campo. El área rural en la que se crió la mantuvo en estrecho contacto con la naturaleza y con el tiempo desarrolló una habilidad para la recolección de plantas, tal vez su primera pasión como botánica aficionada. Empezó a ser conocida por sus saberes y aplicación medicinal de los especímenes que recolectaba. Tal es así que se ganó la admiración del dueño de la casa donde trabajaba como ama de llaves. Su nombre era Philibert Commerson, un hombre que había estudiado medicina, botánica y ciencias naturales y no pasó mucho tiempo para que se hicieran amigos muy cercanos.

Commerson fue contemporáneo y colega de Carl Linnaeus, o Linneo como lo llamamos por aquí. A Linneo, naturalista sueco, se lo conoce porque fue el primero en desarrollar un sistema de clasificación de los seres vivos, el famoso sistema de nomenclatura binomial. Fue un aporte muy necesario, porque imagínense que para ese entonces, con cada viaje y lugar nuevo que se visitaba… o conquistaba, se solían realizar muchas recolecciones de organismos de todo tipo. Sin un sistema para organizarlo todo, se volvería imposible encontrar nada en caso que se necesite buscar o comparar con lo nuevo descubierto. El sistema, además, te ayuda agrupar organismos similares entre sí y dar comienzo al gran mundo de la taxonomía biológica. Pero este artículo no es sobre Linneo, aunque su influencia llevó a que se nombre a Commerson como botánico del Rey Luis XV ganándose un reconocimiento muy importante para la época.

Poco después, es reclutado por el capitán Louis Bougainville para circunnavegar el globo en la embarcación L´Étoile. Se necesitaba un botánico para recolectar especies vegetales, clasificarlas y además describir los ambientes en los cuales se hallen. Jeanne quiso acompañarlo apenas se enteró, pero lamentablemente las leyes francesas de la época se lo impedían: no podía embarcarse siendo mujer. Sin embargo su pasión la llevó más allá de lo que dictan las leyes y teniendo a Commerson como cómplice se disfrazó de hombre (había antecedentes) y se presentó al capitán Bouginville como Jean Baret, asistente del botánico del Rey.

Mapa del trayecto recorrido por la embarcación del Capitan Bouginville.

De popa a proa, de babor a estribor, Jeanne trabajó a la par con la tripulación, cargando trastos y arduamente recolectando las muestras botánicas de miles de especies, de las cuales más de la mitad eran totalmente nuevas. Desembarcaron en diversos países, Brasil, Uruguay, Argentina. Uno de los lugares increíblemente fue Tierra del fuego, el cual 60 años después visitará Charles Darwin. Pero esa es otra historia, aunque de similares pasiones.

En Brasil se cruzó con una planta tan característica de América que no me sorprendería que tengan una en casa o algún vecino de la cuadra la ostente por su belleza: su nombre es Bougainvillea brasiliensis (nombre que da homenaje al capitán de la expedición), o más conocida como Santa Rita, tan distinguible por la coloración de las flores rojas, blancas, fucsia o anaranjadas.

Bougainvillea brasiliensis.

Cruzando el pacífico, Commerson comenzó con problemas de salud pero la colaboración de Jeanne fue clave para continuar la recolección y mantener las colecciones intactas. La Dr. Glynis Ridley, profesora de inglés y literatura de la universidad de Louisville escribió el libro “The Discovery of Jeanne Baret” en el cual describe su vida y trabajo. Cuando refiere a esta parte del viaje, señala la probabilidad de haber sido descubierta por la tripulación, y que a su vez habría actuado violentamente, hostigándola con abusos y violación. Incluso especula que Commerson mantuvo malos tratos con ella. Pero otros critican la búsqueda de información de Ridley y la interpretación poco objetiva de la historia, la verdad es que los registros son escasos y poco claros sobre su vida.

En 1768 su identidad fue descubierta en Tahití (Polinesia francesa). Al parecer los nativos del lugar tuvieron que ver con esto, pero el capitán no la delató y reconoció la importancia de su trabajo. Aun así las leyes eran claras, lo que llevó a Jeanne a abandonar la embarcación cuando tocó el puerto de la isla Mauricio (colonia francesa en África). Pero no lo hizo sola, la acompañó Commerson. Al parecer algunas pasiones viajan juntas.

La salud de Philipe empeoró y murió en 1773. Ella, sin recursos, más que sus preciada cajas con las muestras botánicas que conservó todos esos años, encontró un modo de sobrevivir. Abrió una mesa de billar en un cabaret en Port Louis para ganarse la vida. Allí conoció a un oficial naval francés, Jean Dubernat, con quien se casó un año después. La pareja decidió emprender el regreso a Francia. En el momento en que Jeanne pisó puerto se completó la gran hazaña por la cual fue reconocida y luego sería recordada: fue la primera mujer de la historia en dar la vuelta al mundo.

Las colecciones de especímenes recolectados junto a Commerson y que cuidó con mucho esmero volvían a Francia después de un largo viaje, pero les esperaba una gran aventura científica: serían analizadas descriptas, citadas y clasificadas por los grandes naturalistas de la época, entre ellos Jean-Baptiste Lamarck, el primero en dar una explicación sobre la transformación de las especies y los procesos que originan la enorme diversidad biológica.

Hydrophylla.Ejemplar recolectado por Jeanne y Commerson. Colección Museo de Historia Natural de Paris.

En noviembre de 1785, Jeanne fue recibida en Versalles por el propio Rey Louis XVI que se refirió a ella como “una mujer extraordinaria” y le pagó una renta vitalicia de 200 libras por sus méritos como asistente botánica de Commerson, un reconocimiento a su valentía y contribuciones (1)

La historia de Jean puede tener algunas contradicciones. Botánica no reconocida o botánica y gran colaboradora. Sandra Knapp, investigadora del museo de historia natural de Londres, la describió en el artículo para la revista Nature así: “La ciencia era tan colaborativa entonces como lo es ahora, pero las contribuciones de las mujeres a menudo se pasaron por alto a favor de las de los colegas masculinos, una tendencia que continúa hoy” (2). Knapp realizó una crítica al libro de Ridley, incluso acusándolo de “historia de ciencia ficción”. Lejos de ser olvidada, la historia de las pasiones de Jeanne se refleja en la actualidad. Commerson había nombrado una de las plantas recolectadas en honor a ella, pero luego fue descartado porque no era nueva y ya estaba clasificada. Sin embargo en 2012 se le asignó una especie, Solanum baretiae, planta originaria de Perú y Ecuador que pertenece al género con mayor número de ejemplares dentro de las cuales se encuentra el tomate, la papa y la berenjena.

Solanum baretiae. A. Habitat B. Flor con corolla y brotes C. Flor con corola abierta D. Fruto maduro E. fruto inmaduro.

Hoy 5 de agosto se cumple aniversario de su muerte a los 67 años, pero su vida ya forma parte de la historia de la humanidad, su temple que la mantuvo arriba de una embarcación seguramente hostil y fingiendo ser otra persona y la pasión y dedicación por su trabajo la ubican dentro de los personajes más interesantes de la ciencia. Sigamos el ejemplo y busquemos qué pasión nos hace levantarnos todos los días como exploradores de la cuarentena.



 

Fuentes

  1. https://www.colsbleus.fr/articles/9357
  2. Knapp, S. History: The plantswoman who dressed as a boy. Nature 470, 36–37 (2011). https://doi.org/10.1038/470036a

Imágenes:



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