Hoy celebramos a Florence Nightingale, una pionera no solo de la enfermería moderna sino también del uso de la estadística para implementar políticas en salud pública. Y por supuesto saludamos en su día a todxs lxs enfermerxs.
Por cumplirse el aniversario de su nacimiento cada 12 de mayo se celebra el día internacional de la enfermería. Sin embargo, Florence Nightingale fue mucho más que la fundadora de la enfermería moderna. Sus aportes la ubican como una pionera de la salud pública y de la estadística aplicada a políticas estatales.
Florence provenía de una familia acomodada de la sociedad británica por lo que su decisión de dedicarse a la enfermería en lugar de casarse la enfrentó con su familia. Ella sin embargo se abocó con gran dedicación a esta tarea, ya que la veía como un "llamado divino".
Sus recursos económicos y su gran facilidad para el aprendizaje autodidacta le permitieron recorrer los centros de salud de Europa, conocer las condiciones en que trabajan sus colegas y aprender sobre su profesión.
De vuelta en su país trabajó en un hospital para mujeres sin techo, donde introdujo mejoras como el uso de agua caliente.
En octubre de 1854, durante la Guerra de Crimea, Florence partió al frente liderando un grupo de voluntarias, para participar del que sería el evento más trascendente de su carrera. La historia en este punto es conocida, las enfermeras encontraron a sus compatriotas en un estado desolador: condiciones higiénicas deplorables, heridos sin atención, abundancia de infecciones y un equipo médico superado por la situación.
Pero la atención de Florence no se limitó a la conocida imagen de la dama de la lámpara que recorría el hospital de campaña dando consuelo a los enfermos y heridos. Las infecciones estaban causando más problemas que las heridas por lo que vio la necesidad de cambiar el mecanismo de disposición de residuos del hospital y mejorar su ventilación.
Estos cambios produjeron una importante reducción en la mortalidad de los soldados y Florence, con verdadero espíritu estadístico, no se limitó a implementarlos sino que detalló minuciosamente las medidas y sus consecuencias en un diario.
De vuelta en el Reino Unido al finalizar la guerra, Florence, diario en mano, solicitó una audiencia con la Reina Victoria, para presentarle los resultados de ese trabajo y la convicción que le había dejado: era necesario implementar esas mismas medidas en todos los hospitales del país y educar a las enfermeras como verdaderas profesionales de la salud y no simples "cuidadoras de enfermos".
Pero Florence no dependía solamente de los contactos de su familia para conseguir implementar políticas públicas. Tenía otra herramienta: su gusto por la matemática y la estadística, que había heredado de su padre. Sus convicciones siempre estaban respaldadas por la solidez de la evidencia numérica pero presentadas de manera que los funcionarios, aún aquellos sin su nivel de conocimiento en estadística, pudieran entenderlas. Para ello desarrolló una forma de graficar que presentaba tres variables al mismo tiempo en lugar de las dos que se pueden presentar como máximo en un gráfico de barras. Por su forma lo llamó "diagrama de la rosa". En el ejemplo de abajo se combinan el tiempo (cada sector es un mes), el número de muertes (el área de cada sector) y la causa de la muerte (su color).
Florence murió en 1910 a los 90 años, habiendo continuado su labor en salud pública hasta sus últimos días.
Por eso desde esparCiencia celebramos no solamente la dedicación y empatía de Florence Nightingale sino también su convicción de que la evidencia empírica debe guiar las decisiones estatales para el bienestar de toda la sociedad.
Imagen de cabecera: wikimedia commons
Si querés saber más: https://mujeresconciencia.com/2017/08/22/florence-nightingale-mucho-mas-la-dama-la-lampara, https://mujeresconciencia.com/2014/05/12/florence-nigthingale-pionera-estadistica/