Drácula el… ¿pájaro?

Por Ana Carolina Zelzman

Publicado el 27 Mayo 2023 06:00

Tiempo de lectura: 2 minutos.

En la publicación de ayer con motivo del Día de Drácula hablamos de la mala fama que tienen los murciélagos. Hoy vamos por lo contrario, dos grupos de aves que parecen muy inocentes pero encarnan al personaje a través de sus comportamientos de alimentación.


En las estepas y sabanas de varios continentes habita un hermoso pájaro con una cruel costumbre que lo acerca a quien estamos recordando.  

El alcaudón, llamado butcher bird ("pájaro carnicero") en inglés, es un ave canora pequeña que aparenta ser tan inocente como un gorrión pero tiene una forma muy particular de consumir su alimento.  

Al igual que Drácula, este curioso pajarito empala a sus víctimas vivas y las deja morir. Este comportamiento que parece tan cruel e injustificado como los asesinatos del mitológico Vlad responde en realidad a una estrategia de alimentación. Empalar a sus presas en ramas le permite consumir con tranquilidad animales mucho más grandes que los que comen otros pájaros de su tamaño y almacenar su caza para terminar de consumirla más tarde. Incluso en el caso de algunos insectos venenosos, el tiempo que el alcaudón espera hasta que mueran alcanza también para que sus toxinas se degraden y se vuelvan inocuos. 

La forma de alimentarse de este pajarito no es apta para personas sensibles.

A diferencia del alcaudón, otra ave con costumbres dignas de Drácula habita solamente en algunas de las islas Galápagos.   

El pinzón vampiro pertenece al grupo de los llamados pinzones de Darwin, un conjunto de especies muy emparentadas que el naturalista inglés observó en el archipiélago ecuatoriano y que se encuentran entre los ejemplos clásicos de cualquier curso de Evolución. A pesar de su semejanza superficial los picos de estos pájaros están adaptados a las distintas costumbres de alimentación de cada uno. El pinzón vampiro no es la excepción. La forma de su pico le permite alimentarse fácilmente de la sangre de otros animales que habitan las islas. Se cree que este comportamiento evolucionó a partir de la tendencia a picotear insectos y otros parásitos de la piel de sus víctimas. ¡De allí a convertirse ellos mismos en parásitos había un solo paso! Sin embargo, a diferencia del personaje de la novela, los pinzones vampiros no se alimentan solamente de sangre. Los insectos y el néctar de las flores son también parte de su dieta. Es probable que la costumbre de consumir sangre se relacione con la escasez de agua habitual en el ecosistema terrestre de las Galápagos. 

No solo los mosquitos chupan sangre.


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