31 de marzo: día de la visibilidad trans*

Por M. Alejandra Petino Zappala

Publicado el 31 Marzo 2020 15:45

Tiempo de lectura: 5 minutos.

El 31 de marzo es el día de la visibilidad trans. Desde esparCiencia te acercamos las historias de dos investigadores trans, su experiencia en la academia y su lucha por la inclusión del colectivo LGBTQ+ en la tarea científica.


Ben Barres

Ben Barres era un neurobiólogo estadounidense que trabajó en la Universidad de Stanford como docente e investigador. Fue asignado como mujer en su nacimiento, pero nunca se sintió cómodo con esa identidad. En su autobiografía relata el sufrimiento que lo persiguió por años hasta que, animado por una mastectomía que debió hacerse por un cáncer de mama, decidió transicionar. Ya tenía 43 años y su carrera académica estaba avanzada, lo que le permitió vivir en carne propia las diferencias en el trato a varones y mujeres en la academia. Según cuenta en el libro, antes de su transición era habitual que sus logros fuesen minimizados y que hombres con menos antecedentes recibiesen cargos antes que él. Incluso recuerda haber oído de otro científico, luego de transicionar, el comentario "los trabajos de Ben Barres son mucho mejores que los de su hermana Barbara". Lo que esta persona no sabía es que Barbara era el nombre original o deadname de Ben. Estas experiencias formaron parte de su activismo en contra del (cis)sexismo en la ciencia, y en particular en el campo de las neurociencias. A partir de su transición y durante el resto de su carrera, Ben trató en numerosas charlas el tema de las barreras impuestas a mujeres y minorías sexuales y se convirtió en un modelo a seguir, y en muchos casos en un mentor, para alumnos LGBTQ+. 

 

Es difícil no relacionar su activismo a favor de grupos marginalizados con el enfoque novedoso del cerebro que caracterizó a su trabajo como neurobiólogo. Donde la mayoría de sus colegas se concentraban en el rol de las neuronas, Ben decidió ocuparse de la glia, ignoradas por la mayoría de los científicos por considerarlas un mero apoyo para el funcionamiento neuronal. A lo largo de su trabajo logró demostrar que las células de la glía eran vitales para la arquitectura del cerebro, modelando las sinapsis y contribuyendo a su impresionante plasticidad. Fueron los trabajos de su equipo los que mostraron que problemas en el funcionamiento de las células gliales podían contribuir a varias enfermedades neurodegenerativas. Al haber echado luz en una parte del cerebro históricamente olvidada, Ben Barres contribuyó a cambiar toda una disciplina.

En 2011 fue elegido como miembro de la American Association for the Advancement of Science y en 2013 entró en la National Academy of Sciences, siendo el primer miembro abiertamente transgénero.

Ben murió a fines del año 2017, luego de haber sido diagnosticado con un cáncer pancreático que, sabía, le dejaba poco tiempo de sobrevida. Durante estos meses se dedicó a allanar el camino para sus alumnos y becarios y escribirles cartas de recomendación para que pudiesen seguir adelante sus carreras académicas. Su capacidad para apoyar a otros y su originalidad son las características que todos recuerdan de Ben Barres y que aseguran que su legado seguirá vivo por mucho tiempo más.

 

Brigitte Baptiste

Brigitte Baptiste es una ecóloga colombiana, especialista en ecología del paisaje, manejo de áreas protegidas y cuidado de la biodiversidad. Nació en 1963. Se formó en la Universidad Javeriana y realizó posgrados en otras universidades de países latinoamericanos, Estados Unidos y España. 

Brigitte, que tomó su nombre de Brigitte Bardot, decidió transicionar a los 35 años, aunque sólo en 2015, a los 52, pudo acceder al cambio de su nombre y género en su documentación. El hecho de haber transicionado con su carrera avanzada es, a su entender, lo que le permitió llegar más fácilmente a ese espacio en una sociedad que considera aún muy machista y atravesada de prejuicios.

Su carrera se ha enfocado en la biodiversidad y el estudio de problemáticas ambientales en un país latinoamericano. Por supuesto, estos temas requieren de una perspectiva interdisciplinaria que tenga en cuenta cuestiones de política nacional e internacional y los conflictos en torno al uso de la tierra y sus recursos, y de una forma de pensar que rompa con las dualidades entre lo natural y lo cultural. Brigitte, autodefinida como una "cyborg wannabe", claramente hace gala de esa flexibilidad y rechazo al pensamiento dicotómico, reduccionista y dogmático. "Nada más queer que la naturaleza" es el título de una charla TED en la que cuestiona la idea de cis-hetero-norma y reivindica el rol de la diversidad, no sólo a lo largo de la evolución, sino en el desarrollo de cada individuo. Una diversidad que surge de las complejas relaciones entre todos los organismos y sus ambientes y que les permite hacer frente a los constantes cambios y las interacciones que enfrentan.

Como muestran este y otros contenidos desarrollados por ella, Brigitte ha aprovechado su posición dentro del sistema de ciencia y tecnología para hablar sobre feminismo y las dificultades que las personas del colectivo LGBTQ+ enfrentan en general y a la hora de transitar carreras científicas. Aún cuando reconoce que su trayectoria profesional la ha protegido de muchas agresiones, también cuenta que ha enfrentado rechazo y discriminación en algunos contextos. El relato de su experiencia personal en su niñez y adolescencia y la dificultad para encajar en las expectativas de los demás, son espejos en el que otres puedan verse e inspirarse.

Al igual que Ben Barres, fue pionera en su ámbito: tras ocho años como directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, en Septiembre de 2019 se convirtió en la primera rectora transgénero de una universidad en Colombia (la Universidad EAN de Bogotá). Además, representa a Colombia y América Latina en varios paneles sobre biodiversidad, sustentabilidad y cambio global. También cree en la importancia de la divulgación para la valoración de los recursos naturales, y además de su actividad en divulgación desde las instituciones a las que pertenece, trabaja como columnista para La República, con artículos que combinan ciencia, política y cuestiones sociales desde una óptica latinoamericana.



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